Pasillos abarrotados durante el desarrollo del partido
El Torneo Estatal de Valladolid que acabamos de de disfrutar, es sin duda uno de los más relevantes eventos que en el mundo de Tenis de Mesa, en territorio nacional, pueden organizarse, disputarse y disfrutarse. 

Reconozco que un Torneo de esta categoría presenta múltiples obstáculos y problemas, y que en ocasiones se está más en los asuntos de mayor trascendencia que en las minucias. El de este año ha sido un gran torneo en cuanto a organización y temporalización; no ha existido retraso en partidos de manera sistemática, la informatización ha sido eficaz e impecable la actuación arbitral. Las instalaciones inmejorables y la climatización perfecta. 

Otro detallo de lo concurrido de los espacios comunes
No obstante hay algunos aspectos que me gustaría reseñar que no me han gustado y que sin duda podrían ser valorados o evaluados para otras ocasiones, pues pienso que redundarían en el juego del palista. 


  • Un aspecto que me gustaría señalar es la ausencia de control a la pista de juego. A la pista del pabellón prácticamente ha accedido todo aquel que se lo ha propuesto. En ocasiones los pasillos entre las mesas estaban abarrotados, de jugadores, técnicos y otros, creando un ambiente inadecuado para que los jugadores pudieran desarrollar su mejor juego e impropio para un evento de esta categoría.

  • Otro aspecto que también llama la atención es la ausencia de mesas de entrenamiento para los jugadores. El jugador, ante esta deficiencia, se queda en la pista, "acosa" a la mesa que sea y salta presto a utilizarla cuando finaliza un encuentro, De ahí que los jugadores, entre otros, se mantengan abajo realizando una especie de "escrache" sobre las mesas. Resulta algo patético observar como los jugadóres ávidos por presentarse en las mejores condiciones para su próximo encuentro, de importancia vital para ellos, se lancen sobre la mesa libre para realizar un peloteo durante veinte segundos. Creo que sería interesante que se pudiera disponer de una sala adjunta para tal fin; repercutiría tanto en los jugadores que jugasen en ese momento, como en los que intervinieran a continuación. Sé que no es asunto fácil, pero también hablamos de un gran Torneo.

  • Otro aspecto a tratar es la utilización del servicio de megafonía durante la competición, que interfiere de manera importante el juego. Es normal y lógico que las modificaciones de partidos y otros aspectos deban ser comunicados a técnicos y jugadores, pero la estridencia de este sistema no justifica su utilización y debería ser reconsiderado como un elemento no esencialmente necesario durante los encuentros, habilitando cualquier otro procedimiento para las notificaciones de última hora. No imagino yo la utilización de megafonia cuando estás en un green a punto de encarar un hoyo, en el momento de lanzar unos tiros libres, o en el preciso momento de la ejecución de un penalti. Es preciso respetar a todos, pero en este caso concreto al jugador.
En cualquier caso  hemos asistido a un gran Estatal y reitero mis felicitaciones a la organización por el buen trabajo realizado. Enhorabuena.



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