La Campaña "Una sola familia humana. Alimentos para todos" ha servido para recordarnos, una vez, más que todavía hoy, más de 800 millones de personas siguen pasando hambre en el mundo, mientras desperdiciamos el 30 por ciento de los alimentos que se producen. Denuncia y esperanza se entremezclaron en los mensajes que, tanto en la Eucaristía como en el acto de sensibilización, se difundieron entre los cientos de jiennenses que se dieron cita en la Catedral y en la Plaza de Santa María. Tras la Eucaristía, presidida por el vicario general, Francisco Juan Martínez, los asistentes salieron a la plaza donde, a inciativa de Manos Unidas, se encendieron velas "para iluminar un mundo ensombrecido por la injusticia".
El manifiesto de la campaña constata "las urgentes necesidades y la vulneración de derechos de quienes han sido definidos por el Papa Francisco como víctimas del descarte". Por este motivo, se exige a los poderes públicos sitúen el derecho a la alimentación en el centro de las estrategias de Gobierno, respalden un modelo agrícola sostenible e incluyan el objetivo de acabar con el hambre en la nueva agenda de desarrollo "Post 2015", entre otros.
El acto concluyó con un flashmobe en el que jóvenes del grupo Yoiré y los grupos Kairós, interpretaron la canción "Levanto mi voz" creada por Cáritas Panamá para la campaña de Cáritas Internationalis.
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