
“Teníamos preparado un plan para realizar abortos, se trataba de acabar con la inocencia de las niñas, apartarlas de sus padres, y convertirnos en sus asesores en sexo, de modo que acudieran a nosotros para que les pudiéramos dar anticonceptivos de bajas dosis y preservativos defectuosos. Nuestra meta era realizar entre 3 y 5 abort os a cada niña de entre 15 y 18 años”
Por fin, se va a estrenar un documental en los cines acerca de la realidad de las mentiras sobre el aborto. “Blood money” (Dinero de sangre), el 1 de octubre.
Está protagonizado por Alveda King, sobrina de Martin Luter King, y va presentando cómo se llevaron a cabo las estrategias para legalizar el crimen del aborto en Estados Unidos. Una ex miembro de la mayor multinacional para exportar el aborto a todo el mundo, IPFF (International Planned Parenthood Federation), aparece diciendo que: “Teníamos preparado un plan para realizar abortos, se trataba de acabar con la inocencia de las niñas, apartarlas de sus padres, y convertirnos en sus asesores en sexo, de modo que acudieran a nosotros para que les pudiéramos dar anticonceptivos de bajas dosis y preservativos defectuosos. Nuestra meta era realizar entre 3 y 5 abortos a cada niña de entre 15 y 18 años”.
Ésta es la auténtica realidad sobre el motivo final de las asociaciones que promueven la mal llamada salud sexual y reproductiva. ¿Nos atreveremos de verdad a dar a conocer esta película? Uno de los peores tabúes de nuestra sociedad que se dice libre, es el no querer comprometerse con causas injustas que se supone han arraigado en el ambiente como algo “normal”. Pero hay que gritar que no es normal. Por eso es tan importante que las personas con las que hablamos en el trabajo, en la familia, en tantos sitios, sean informadas de lo que ocurre. Y no hacen falta muchos discursos, porque la realidad cae por su propio peso. Y una forma es ver ese documental.
Existen muchos otros trabajos audiovisuales buenísimos que no han tenido apenas difusión debido a que han sido proscritos por los medios de comunicación. Y en la línea del que comento en este artículo está lo que afirmó en su día el conocido como rey del aborto, doctor Nathanson que llegó a practicar en su clínica hasta 75000 abortos, incluida su propia hija: “Amañamos los resultados de supuestas encuestas y los publicamos en los medios; según ellas el 60% de los norteamericanos era favorable a la implantación de leyes permisivas del Aborto, vilipendiamos sistemáticamente a la Iglesia Católica, calificando sus ideas sociales de retrógradas; y atribuimos a sus Jerarquías el papel del "malvado" principal entre los opositores al aborto permisivo. La tercera táctica fundamental fue denigrar o ignorar cualquier evidencia científica de que la vida comienza con la concepción”. “Pero la Fetología demuestra la evidencia de que la vida comienza en la Concepción y requiere toda la protección de que gozamos cualquiera de nosotros. Ud. podría preguntar: ¿Entonces, por qué algunos Doctores, conocedores de la Fetología, se desacreditan practicando abortos? Cuestión de aritmética: A 300 dólares cada uno, un millón quinientos cincuenta mil (1.550.000) abortos en los Estados Unidos, implican una industria que produce 500 millones de dólares anualmente. De los cuales, la mayor parte van a los bolsillos de los doctores que practican el aborto.” Lo dicho: Blood Money.
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